miércoles, 10 de diciembre de 2014

Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma.

En algunos casos, la vida en su gran sabiduría nos presenta a través de experiencias dolorosas todo aquello que necesitamos aprender para crecer, pero muchas veces vamos con tanto afán, que ignoramos el aprendizaje que tenemos ante nuestros ojos y forzamos a la conciencia cósmica a que nos repita la lección tantas veces como sea necesario para aprender lo que nos enseña el drama de lo sucedido.

Si hay alguna situación dolorosa recurrente en tu vida, no la niegues, ni te frustres, mejor pregúntate: cuál es la lección que esta situación me aporta.

Recuerda: Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario