En este mundo donde llega la esperanza a tocar el cielo. Luchamos y sonreímos, siempre nos preguntamos por qué la vida puede sorprendernos siempre a medida que crecemos a través de los días, semanas o años, a veces brillando al sol, a veces lloviendo lágrimas, pero dado cualquier caso siempre llega a sorprendernos.
Pero Dios siempre está con nosotros, un árbol tan hermoso y fuerte, sus poderosas ramas nos apoyan y nos muestran que pertenecemos a este maravilloso lugar, sus raíces firmes que nos sostienen y nos alimentan con su cuidado suave, sosteniéndonos a través de cada temporada, mostrándonos siempre la maravilla del mundo.
Con su sombra protectora, Él nos protege, Él nos renueva con sus semillas. Él conoce cada uno de nuestros sueños y cumple con todas nuestras necesidades. Con su altura y majestuosidad Él nos guía desde arriba, nos protege de las tormentas y nos baña con su gran amor.
Cuando nos lleguemos a sentir deprimidos y el miedo hacen que nos sintamos solos, Él llenará nuestro corazón con generosidad, porque Él nunca falla a los suyos. Sus hojas pueden caer y dar vida a la tierra, Él es constante a nuestro lado y en lo profundo de nuestro corazón ocupa un gran espacio y a través de Él nace, crece y se forma un gran sentimiento al que llamamos AMOR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario