Cuando Dios creó al hombre, tal vez lo hizo pensando que tendría siempre un objetivo o una función, solo Él sabe la razón. Pero al paso del tiempo, el mismo hombre se ha convencido de que sabe una de sus funciones: el preservar la existencia humana.
Ahora cualquier hombre puede procrear un hijo y hacerse llamar padre del mismo, sin embargo, hace falta un poco más que sentido común para entender el proceder de un VERDADERO padre, el cual no interpreta su función de forma que lo único que le corresponda es el dar vida al nuevo ser.
El verdadero PADRE
Un verdadero padre además de dar vida, la preserva, le guía por el camino correcto, y le da amor y soporte a lo largo de su vida misma.
Por supuesto que un hombre puede llamar a todos aquellos que de él nacieron sus hijos, no obstante, de él depende que ellos lo llamen, con amor, “PAPÁ“.
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